Hoy me permití hacer una doble presentación en el mismo post acerca de esta película y su reciente remake. Ya que hoy tuve la suerte de ver ambas versiones tengo que aprovechar para no olvidar pequeños detalles que seguramente después pasaré por alto. Empecemos con la versión original:
The Last House on the Left (1972)
La primer cinta dirigida por Wes Craven.Quise poner este póster porque me parece muy interesante; una foto de una chica muerta y un recuadro en la parte inferior derecha que dice: Para evitar desmayos sigue repitiendo, es solo una película... solo una película... solo una película...
Personalmente soy fan de Wes Craven así que pueden tener una opinión predeterminada con esa frase de lo que pienso de la película, pero aún cuando la cinta tiene su buena dosis de escenas impactantes, tiene errores muy extraños, por ejemplo: durante ciertas escenas se puede ver en la pantalla un cabello, lo cual no es sólo desagradable sino que te impide adentrarte en la cinta al preocuparte más por el cabello que por otra cosa; otra es sin duda la más escalofriante, cuando los padres encuentran a su hija, la chica abre los ojos y un segundo después el padre asegura que está muerta, y no, no es una cinta de zombies. Y no se ustedes, pero la música era parecida a la de There's something about Mary (1998) cuando todo lo que le sucede a Mari (sí, el nombre es una coincidencia, ¿o no?) parece ser narrado por un músico que se encuentra detrás de los árboles, de la misma manera que en esa cinta.
Aun así cuenta con un guión asombroso que tiene su punto clave al hablar de Sigmund Freud. Y algo que debo mencionar porque trastorna mi mente es la oración que menciona Mari en una parte de la cinta: "Now I lay me down to sleep, I pray the Lord my soul to keep, If I should die before I wake, I pray the Lord my soul to take". Es una oración que hacen los niños antes de dormir, pero lo interesante es que la nueva película de Wes Craven se llama: My Soul to Take.
The Last House on the Left (2009)
Un remake bien hecho, pero que sin duda perdió la esencia del original, sobre todo porque la cinta cuenta con un final diferente al anterior, muchísimo más suave. Me gustó que respetaran los nombres anteriores y que el bosque en donde ocurre la cinta se vea mucho más tenebroso y profundo que el anterior, y a pesar de que la cinta trata de provocar el mismo impacto visual que la anterior, no lo logra.
Esta cinta es mucho más digerible para quien la vea ya que se omitieron escenas claves de la original y lo que más agradezco es sin duda que omitieran a los policías que no hacían más que entorpecer la cinta original.
Una cosa más antes de irme a dormir, hay una cinta muy parecida a estas dos, pero fue hecha en 1960 por el asombroso Ingmar Bergman llamada Jungfrukällan con el título en español de: El manantial de la doncella. Prometo verla pronto.
Por cierto,
¡¡¡No olviden ver películas!!!
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