Una historia ambientada en Bombay sobre un chico al que la vida no le resulta tan fácil, pero el destino se encargará de sorprenderlo; el guión es entretenido y existen claras referencias al cine de Bollywood (véase el baile al final de la cinta) y la cantidad de colores hace que incluso llegues a percibir el olor del curry.
Y por último Trainspotting (1996)
Que contiene sin lugar a dudas el monólogo más significativo de mi vida y al fondo se escucha la singular voz de Iggy Pop. No se que decir de esta cinta, deben verla.
Volviendo al tema principal, 127 hours es sin duda todo un reto, con esto me refiero a que es difícil mantener la atención del público en un lugar reducido y con una trama cuyo final ya se sabe cual es, eso significa que no hay suspenso, ni tampoco incertidumbre acerca del final.
Entonces, ¿en que radica el rotundo acierto de la película?, además de que la cuestión estética es un sello que viene incluido en la palabra Danny Boyle, todo el peso de la cinta se la lleva James Franco y por supuesto la escena que deja ver que incluso la sangre puede ser artística.
Si quieres martirizarte sabiendo lo que vas a ver, adelante, si no te tomaste la molestia de saber de que se trata, o viviste en un refugio nuclear los últimos meses, lo mejor es verla sin saber que esperar, seguramente te sorprenderá.
Temática: Drama, Basada en un hecho verdadero, Gran Fotografía.
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